jueves, 15 de mayo de 2008

CANNES Y CHUCHOS


¡Oh! ¡Qué calor! La verdad es que a Cannes siempre le he tenido cierta tirria que diría mi amiga Pufi Fierro, me imagino que será porque el nombre me recuerda a chuchos. Pero asistir al Festival y este año en su 61 Edición pues es algo obligado para quienes tenemos ese charme que todo lo adorna.

Este año me alojo en el Intercontinental que me resulta comodísimo. Mi habitación tiene vistas a La Croisette, el paseo de los paseos que mi amiga Kuki confunde siempre con una calle donde hay muchas croissanteries. Yo había pedido la Suite Sophia Loren, pero se me ha adelantado un millonario hortera americano, seguramente tejano con botas de piel serpiente y lacito. Al final, me he quedado con una suite ejecutiva con cierto tufillo Maria Antonieta, pero es que aquí la modernidad se atascó hace tiempo, hasta en las coiffeures, esas cosas que los catalanes llaman perruquerias y que también me suenan a chucho.

El Hotel Carlton está hecho una pena con toda la tramoya que han montando para recibir la última entrega del Indiana Jones ese, interpretado, una vez más por Harrison Ford que, la verdad, no está ya para esos trotes. En el jurado tenemos este año a Sean Penn que me encanta, siempre tan…tan indomable y guarrete, porque si ha estado casado con la horterísima Madonna, tiene que ser algo guarrete el boy. Mi intima Chuchi Farrantes de los Gaitanes coincidió en una ocasión con ella en una gala y me dijo que no paró de tirarse pedetes en toda la noche. De hecho, cada vez que se tiraba uno, decía: “ Ah! Nos vamos a perder los fuegos de artificio”.

A mí que tengo un alma bohemia, lo que me encanta es ver la candidez de algunas starlettes. Ayer a Julianne Moore le hicieron la gracia de la revistilla que consiste en lanzarle una revista y cuando la coge, sacarle una instantánea, al día siguiente, portada: ¡Julianne Moore lee nuestra revista en Cannes! Lo malo es que el paparazzi calculó mal y le arreó un galleton en toda la napia a la Julianne que no va a necesitar pasar por la clínica Bell Air para que le arreglen.

En fin, os voy a dejar porque tengo que enfundarme un trapillo de Alexandro dell´Acqua que me he comprado para la cena de esta noche. Me ha dejado fundida, pero qué menos para cenar con Sean. Espero que no haya fabada asturiana.

Os ha informado MIMI MICHELLIN desde La Croissete

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dale recuerdos de mi parte a la Moore, eres única MIMI

Anónimo dijo...

A ver si cuando pasa el plasta del H.Ford le tiran un ladrillo.
Benafuente